Las medidas principales del plan incluyen:
– Elaboración de un plan de seguridad coordinado entre el Ministerio del Interior, el Ministerio de Educación y la Policía Nacional.
– Trabajo directo con directores de escuelas y colegios, así como con los padres de familia, para identificar y abordar áreas de riesgo.
– Identificación y tratamiento de zonas complicadas, en colaboración con la SENAD y la división antinarcóticos de la Policía Nacional.
– Iluminación de plazas y espacios públicos cercanos a las instituciones educativas, priorizando la seguridad de las escuelas.
– Implementación de patrullajes activos por parte de las fuerzas operativas rápidas del grupo LINCE en las áreas escolares.
– Realización de reuniones periódicas con padres, alumnos y la comunidad educativa para mantener un diálogo fluido y garantizar una respuesta efectiva a las necesidades de seguridad.
La reunión inaugural, presidida por el Ministro del Interior, Enrique Riera, el Ministro de Educación, Luis Ramírez, y el Comandante de la Policía Nacional, Carlos Benítez, marca el inicio de esta importante iniciativa.
El compromiso del gobierno es claro: garantizar un entorno educativo seguro que promueva el aprendizaje y el desarrollo integral de nuestros estudiantes.