El Ministro del Interior, Federico A. González, participó del acto de Conmemoración del 30° Aniversario de la Sanción, Promulgación y Jura de la Constitución Nacional de la República del Paraguay, vigente desde el 20 de junio de 1992.
El mismo se desarrolló en la sala de sesión del Congreso Nacional, con la presencia del Excelentísimo señor Presidente de la República, Mario Abdo Benítez, el titular del Congreso, Ministros de la Corte Suprema de Justicia, Legisladores, Ministros del Poder Ejecutivo, ciudadanos convencionales e invitados especiales.
El titular del Congreso Nacional, Oscar Salomón, indicó que la actual Constitución es el mejor y mayor documento con que cuenta el país para consolidar los logros alcanzados en materia de convivencia democrática y, especialmente, para construir un futuro para la Nación.
Refirió, igualmente, que es responsabilidad de todos seguir dotándola de vida plena y vigorosa, para asegurar la vigencia de la Nación y, como reza el preámbulo, reconociendo la dignidad humana con el fin de asegurar la libertad, la igualdad y la justicia.
Asimismo, mencionó que el mejor acto para fortalecer la sociedad desde la propia individualidad es cumplir con esta norma.
Acerca de la Constitución Nacional:
Tras la caída de la dictadura en 1989, el Congreso convocó a la Convención Constituyente mediante la Ley N° 18/1991.
Los ciento noventa y ocho convencionales, elegidos por el voto popular, trabajaron hasta lograr el objetivo propuesto: una Nueva Carta Magna destinada a regir los destinos del país en la ruta de la democracia, de la participación, de la implementación de los principales mecanismos instituciones como garantes del proceso.
La Carta Magna, en sus puntos sobresalientes, reafirma la independencia y la autodeterminación de la República del Paraguay, en el contexto de un orden jurídico supranacional; también proscribe la dictadura y adopta la democracia representativa, participativa y pluralista.
La Constitución del 92 declara al Estado paraguayo como un Estado Social de Derecho, que reconoce, plenamente, los derechos humanos en sus generacionales manifestaciones (civiles, sociales, económicas, culturales y solidarias).
Incorpora, asimismo, entre otras novedades, instituciones como la Vicepresidencia de la República, el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, el Consejo de la Magistratura, la Contraloría General de la República, la Defensoría del Pueblo y el Ministerio Público.